SINFÓNICA SIMÓN BOLÍVAR CERRÓ SU GIRA EUROPEA CON CONCIERTO EN ALEMANIA

CiudadCCs, enero 26, 2016.- En el Philharmonie de Colonia, más de 2 mil espectadores quedaron hipnotizados con la interpretación que la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar hizo de la Sinfonía Turangalila, del compositor Olivier Messiaen.
La ejecución, que cierra la gira que realizó la agrupación por Europa, estuvo acompañada por las solistas Yuja Wang (pianista) y Cynthia Millar (ondas Martenot), bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel. Al final, la ovación parecía parte de una partitura que se interpretaba frente al escenario: aplausos al compás, con crescendos.
Y no se trataba de un aplauso cualquiera. Se trataba del reconocimiento de un público especialista en la Sinfonía Turangalia, según explicaba Louwrens Langevoort, intendente del Philharmonie de Colonia, tras bastidores, reseñó una nota de prensa emitida por Fundamusical.
“La audiencia de Colonia demanda mucho la interpretación de esta obra. Por eso la conocen tanto. Me tomó más de dos años poder traer a la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela con esta sinfonía. El nivel de la orquesta se hizo evidente en esta obra, pues cuenta con muchos detalles y solos, que fueron ejecutados con mucha claridad. La energía de esta orquesta es particular. Esta es una sinfonía de gran dificultad”, dijo Langevoort.
Magia sobre el escenario
Durante más de 70 minutos, los músicos venezolanos se concentraron en yuxtaponer las capas sonoras de esta obra que tiene más lecturas en la medida en que más se escucha. Cada vez se develan pasajes que durante la ocasión anterior estuvieron ocultos, incluso para los oídos más atentos.
La pianista Yuja Wang y la intérprete de ondas Martenot Cinthya Millar acompañaron a la orquesta venezolana en su primera travesía con la Sinfonía Turangalila, que comenzó en Barcelona, el 7 de enero. Entre esa ciudad y Colonia, también se hicieron conciertos con programas integrados por obras de Stravinsky, Villa-Lobos, Ravel y Paul Desenne.
También sonó el alma llanera
En casi todos los conciertos se interpretó el Alma Llanera, de Pedro Elías Gutiérrez. Los venezolanos no sólo tocaron este segundo himno nacional, sino que lo cantaron, sin reparo en normas de etiqueta sobre el escenario. Hasta Gustavo Dudamel cantó sobre el podio del recinto.
Algunos de los asistentes al Philharmonie de Colonia también se acercaron a felicitar a Vilma Sánchez, pianista de la orquesta, por su solo en la interpretación de Petrushka del maestro compositor Stravinsky.
Además de las ciudades de Barcelona y Colonia, las urbes de Toulouse, Luxemburgo, Londres, Berlín, Múnich y Essen también aplaudieron la calidad musical de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, bajo la batuta del maestro Dudamel.

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